Bombas de cobalto:
Se trata de un equipo electromecánico en cuyo interior se aloja una fuente radiactiva de cobalto 60. Estas unidades surgen en la segunda mitad del siglo pasado con la aparición de isótopos radiactivos generados en las centrales nucleares CO 60. Y hoy en día, están quedando prácticamente en desuso por el riesgo de accidente radiológico. Las bombas de cobalto están compuestas por un cuerpo que una cabeza en cuyo interior se aloja la pastilla de cobalto 60, su energía es estable y no depende de la corriente eléctrica para su funcionamiento. El punto donde se cruzan el eje de giro del brazo, con el eje de giro del colimador y con el eje de giro de la mesa, se denomina isocentro, y se encuentra a unos 80 centímetros de la fuente. Cuando se coloca al volumen que se quiere irradiar en el isocentro de la unidad, se gire hacia dónde se gire el brazo, siempre estara apuntando el haz de radiacion hacia dicho volumen. La única complicación técnica que presentan las bombas de cobalto consiste en sostener y mover un peso de más de una tonelada con precisión milimétrica. Este movimiento se consigue con un sistema neumático.
Aceleradores lineales de partículas:
Actualmente los aceleradores lineales son capaces de generar haces de fotones y electrones de varias energías, con lo cual pueden cubrir todas las necesidades de radioterapia externa. Los electrones se generan en un cátodo incandescente, y mediante la aplicación de un campo eléctrico se introducen en la guía de ondas que forma la sección aceleradora, donde existe un campo electromagnético de alta frecuencia y potencia. Así, se crean pequeños paquetes de electrones que se aceleran hasta el 99% de la velocidad de la luz.
La guía y el cabezal están blindados con plomo para reducir la radiación de fuga. A la salida de los electrones del electroimán se encuentra el blanco retráctil para la producción de rayos X. Después están la lámina dispersora y el filtro aplanador. A continuación se encuentran las cámaras de ionización monitoras que se encargan de estabilizar la intensidad del haz. Por último, se encuentran los colimadores y los dispositivos ópticos de indicación de distancia y de simulación de campo.
Ref: Rodriguez Arranz C, Martin Bravo I M, Molina Ruiz D. Indicaciones y tecnicas de la radioterapia externa. En; Molina Ruiz D, Gomez Salgado J, Bennasar Veny M. Cuidados en Medicina Nuclear y Radioterapia. Madrid; ed. Fuden, 2008. p 374-377
José Ángel Arazola Graña.
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